Don Gato, Bob Esponja, Pikachu, Piolín, Los Simpsons… muy diferentes en cuanto a historias y estilos, pero todos ellos tienen dos detalles en común: Son animados, y amarillos. El dominio de este color no es un simple capricho, sino que existe una razón sólida para su adopción. Las interpretaciones van desde la teoría clásica de los colores hasta el significado psicológico y cultural de cada uno, pero al final del día, la palabra clave no es otra más que «contraste».
Los personajes más exitosos son aquellos que podemos reconocer instantáneamente, y si exploramos el territorio de la animación, encontraremos ejemplos de sobra. Si digo «Minion», ya saben de lo que hablo. Lo mismo sucede al decir «Pikachu» y «Homero Simpson». La enorme popularidad de esos personajes sumada al alto nivel de exposición hacen casi imposible su identificación incorrecta, sin embargo, hay algo más: Su color. La presencia del amarillo en la pantalla es notable. Se supone que el amarillo tiene significados positivos como la diversión, la gentileza y la espontaneidad, mientras que su lado negativo lo asocia a la cobardía, la codicia y la envidia. Si los personajes en sí no son amarillos, entonces hay algo en su diseño que sí lo es. La gran pregunta… es por qué.
Múltiples fuentes indican que el amarillo es el color más visible de todo el espectro. A partir de allí lo vemos en señales de advertencia (naturales y artificiales), autobuses, taxis… la lista sigue. Si una cosa debe capturar nuestra atención de inmediato, lo más probable es que su color sea amarillo. Por lo tanto, apostar por el amarillo para el color principal de personajes animados es una muy buena decisión… pero eso no es todo. También debemos hacer un repaso a la teoría de colores y los círculos cromáticos. De acuerdo al modelo tradicional de coloración RYB (Red-Yellow-Blue) utilizado en las artes plásticas, el color opuesto del amarillo es el púrpura. En cambio, los modelos RGB y CMYK presentan como opuesto del amarillo al azul. Estos colores opuestos y complementarios resaltan aún más cuando se los utiliza en una misma imagen.
Si buscamos casos específicos, creo que no podemos evitar mencionar a Los Simpsons. Con la excepción de Lisa y los animales, toda la familia tiene «algo de azul» que sirve como contraste para su piel amarilla. Lo mismo sucede en Bob Esponja, de cuerpo amarillo con el fondo del mar siempre volcado hacia el azul. En resumen, el objetivo es destacar a los personajes. Si vas a animar tu propio proyecto, con el combo amarillo-azul no puedes equivocarte.
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