La compañía ars-imago tiene todavía en marcha una campaña de micromecenazgo “Kickstarter” para la producción de un nuevo tanque de carga a la luz del día para el revelado de películas fotográficas, el LAB-BOX. El objetivo inicial de alcanzar una financiación de 70.000 € se ha sobrepasado ampliamente, pues se ha superado ya una recaudación de 486.000 €, y en el momento de cerrar este artículo quedaban 21 días más de campaña.
Los tanques de revelado para carga a luz de día no son nuevos –un día os hablaremos acerca de algunos de ellos, pioneros– pero no es menos cierto que creemos que en este momento no quedaba ninguno en producción. Por lo que vemos de las imágenes, GIFs animados y vídeos de ars-imago los prototipos del LAB-BOX parecen muy avanzados, en principio funcionales, e indiscutiblemente bellos: no en vano el diseño es italiano (1).
Frente a otros productos históricos, el LAB-BOX ofrece la originalidad de configurarse como un sistema modular que permitiría procesar rollos de película en formato 135 o 120, mediante módulos separados. Ello por un lado viene exigido por la especialización del sistema de carga de cada película, y por otro lado ofrece la ventaja de que el usuario solo tendría que adquirir inicialmente uno de los dos módulos, pero podría ampliar más adelante su sistema añadiendo el segundo.
Por el propio concepto de la máquina, en el LAB-BOX no se agitará por inversión, sin por rotación, precisamente mediante ese mando circular que podemos ver en el costado. En este sentido existe un matiz muy interesante, y es que podremos hacerlo, bien por rotación intermitente, por ejemplo, en la forma tradicional de un par de “meneos” cada minuto o medio minuto, bien por rotación continua –si es que tenemos “muñeca” para ello– no llenando la cuba más que hasta la mitad de su capacidad, un poco al estilo “Jobo por rotación”.
En ars-imago nos recuerdan las ventajas de un tanque de este tipo, y a través del despiece de más arriba podemos hacernos una idea de la complejidad de la máquina y de lo avanzado del estado de su desarrollo.
Nada mejor que seguir los vídeos de ars-imago –un tanto idealizados en lo que se refiere a algunos pasos del proceso– para hacernos una buena idea del funcionamiento del LAB-BOX, pero podemos facilitar una idea general: como puede verse, los módulos de carga están separados de la cuba propiamente dicha y por eso –se inundarían– no se agitará por inversión. La clave, como en toda máquina con estas pretensiones radica en algunos puntos que enumeramos, no desde el punto de vista de la firma, sino desde el nuestro:
- La estanqueidad a la luz: no solo en lo que se refiere al módulo de carga, sino a la de la cuba en sí. Nos gustaría ver las “trampas para la luz del sistema de llenado y vaciado. ¿Podrá vaciarse bien sin invertir de forma radical?
- Lo que nos suscita más dudas es el sistema de fijación de la película 120 para su carga en la espiral. Existe un sistema para separar el papel de la película, pero el fijar el principio de esta, lo vemos como un tema peliagudo, y al menos en los vídeos no se aporta una explicación detallada al respecto. Aquí, especialmente vemos un problema de estanqueidad a la luz entre el módulo de carga y el del revelado.
- El sistema parece –tal como hemos repetido ya– muy evolucionado, pero cada película y el material de su soporte son un mundo en cuanto a su elasticidad, y para que “el invento” funcione, las espirales tienen que tener un perfil realmente “hi-tech”.
- El método de “agitación” por rotación es cómodo, pero tiene riesgos potenciales de producción de estrías o bandas, por corrientes de flujo que son de distinta velocidad angular entre las zonas próximas al centro de la espiral y a la periferia. Ello se puede dar con mayor facilidad en las películas de tipo “Techical Pan”.
Junto con el LAB-BOX está prevista la comercialización de diversos y prácticos accesorios, tales como palanca para bobinado / agitación, espirales de recambio y sistemas de lavado en la propia cuba.
Sin duda, una idea valiente y muy interesante la de ars-imago con su LAB-BOX, pues cada vez se va popularizando más, entre las nuevas generaciones, la vuelta a “lo analógico”, y tal como hemos podido comprobar en nuestros más recientes cursos impartidos y sobre los que, tras su éxito, abrimos una segunda convocatoria. Existe un interés importante en la toma analógica –”captura” como se viene diciendo ahora– y un flujo de trabajo posterior libre de cuarto oscuro, con escaneado, gestión de color e impresión digital de alta calidad.
El LAB-BOX estaría listo para su distribución a finales de este año, salvo que surjan pegas de última hora. Todavía quedan “rewards” o recompensas interesantes en la campaña Kickstarter, por si estáis interesados.
(1) ars-imago se creó en Suiza en 2004 y desde 2009 tiene presencia fundamental en varias capitales italianas