El Porsche 911 Spirit 70 combina estética de los setentas y tecnología híbrida de 532 hp; solo 1 500 unidades llegarán a EE. UU. en el verano 2025 desde 240 000 dólares.
Porsche se adentra de nuevo en su propio archivo para presentar el 911 Spirit 70, tercera entrega dentro de la estrategia Heritage Design que reinterpreta décadas clave de la marca.
Tras el éxito de los 911 Targa 4S Heritage Design Edition y 911 Sport Classic, la compañía de Stuttgart pone la lupa en la estética de los años 70 y primeros 80, congregando rasgos nostálgicos en un descapotable cargado con los avances mecánicos más recientes.
La tirada se limitará a 1 500 ejemplares para todo el planeta, un número que refuerza su carácter de pieza de colección y que, según la propia Porsche, ha despertado un entusiasmo especial entre su clientela.
Alexander Fabig: “Objetos de deseo en todo el mundo”
“Los dos primeros modelos de la estrategia Heritage Design generaron un gran entusiasmo y quedamos encantados con su éxito. Hoy nos enorgullece presentar el tercer modelo, altamente exclusivo.”, subraya Alexander Fabig, vicepresidente de Individualización y Clásicos.
La división Exclusive Manufaktur se encarga nuevamente de dar forma a esos detalles que convierten a cada Heritage Design en algo más que un simple 911 con pintura especial: logotipos chapados en oro, tapicerías personalizadas y equipamiento cargado hasta el techo son parte del paquete.
Plataforma GTS: híbrido ligero de 532 hp
El punto de partida es el 911 Carrera GTS Cabriolet con tracción trasera, lo que significa que bajo la silueta retro trabaja la misma cadena cinemática que acaba de estrenar la gama GTS.
El conjunto reúne un flat-six de 3,6 litros, turbocompresor eléctrico (eTurbo) y un motor eléctrico alimentado por un sistema de 400 V, para desarrollar 532 hp y 449 lb-ft de par.
Todas las ayudas de chasis propias de un GTS —suspensión activa, frenos de alto rendimiento y dirección trasera opcional— se mantienen intactas, garantizando que el Spirit 70 pueda enfrentarse a la autovía o a una jornada de circuito con la misma soltura que cualquier 911 moderno.
“Olive Neo”: verde setentero y llantas Bronzite
La conexión más directa con la década homenajeada llega a través del nuevo color Olive Neo, un verde profundo formulado exclusivamente para este modelo. La carrocería recibe además un juego de llantas Sport Classic de cierre central —20 pulgadas delante y 21 pulgadas detrás— cuyos radios muestran acentos en Bronzite, un tono gris-dorado que resalta sobre la pintura.
Para remarcar la silueta, la capota de lona y el marco del parabrisas se pintan de negro, generando contraste con los tres stripes que recorren el capó y la capota; en ellos se lee un alargado “911” inspirado en los adhesivos de competición usados por Porsche en los años 70. Quien prefiera una configuración más discreta puede suprimir todas las calcomanías sin cargo adicional.
Emblemas históricos y firmas doradas
El logo frontal no es el escudo actual, sino una versión casi idéntica a la de 1963, año de presentación del primer 911. A ambos lados del coche, el emblema “Porsche Exclusive Manufaktur” aparece chapado en oro, mismo acabado que la palabra PORSCHE y la denominación de modelo sobre la parrilla posterior. En ese mismo lugar se sitúa una insignia “Porsche Heritage” que confirma la pertenencia del Spirit 70 a esta saga de ediciones limitadas.
Interior Pasha: psicodelia reinventada
Si el Targa 4S Heritage lucía tapizado de pana y el Sport Classic retomaba el patrón Pepita, el Spirit 70 rescata el Pasha, famoso por su efecto óptico “tablero de ajedrez en movimiento”.
Los asientos Sport Seats Plus de 18 ajustes, los paneles de puerta y hasta el interior de la guantera se visten con cuadros en negro y Olive Neo, impresos sobre una mezcla de textil y flock que mejora la ventilación frente al antiguo terciopelo. El resto del habitáculo se cubre de piel Club Basalt Black con costuras en Oliva, reforzando la atmósfera vintage sin renunciar al confort de un GT actual.
Quienes busquen personalización máxima pueden solicitar inserciones de Pasha en los respaldos y la moldura del salpicadero sin coste. Incluso la alfombrilla reversible del maletero delantero adopta el mismo diseño, convirtiendo el juego visual en un hilo conductor desde el frontal hasta la zaga.
Cuadro digital, alma analógica
La cabina mezcla pasado y presente: una pantalla de 12,65 pulgadas hace de cuadro de instrumentos, pero con agujas blancas y números verdes que evocan los relojes analógicos de los 911 clásicos.
El modelo se menciona discretamente en el tacómetro digital, y el cronómetro del paquete Sport Chrono repite la paleta blanca y verde para conservar la coherencia estética.
Cronógrafo Porsche Design a juego
Como es habitual en los proyectos Heritage Design, cada comprador podrá acceder a un cronógrafo Porsche Design reservado a los propietarios del coche. Su esfera reproduce el patrón Pasha en negro brillante y añade referencias sutiles al color Olive Neo, culminando la experiencia de “coleccionista de fábrica” que ha caracterizado a las últimas ediciones limitadas de la marca.
Precio, llegada y letras pequeñas
El 911 Spirit 70 tendrá un precio de lista de 240.000 dólares para Estados Unidos, al que hay que sumar 2.250 dólares en concepto de entrega, gestión y manipulación. El precio final no incluye impuestos, matriculación, equipamiento regional ni eventuales aranceles. Porsche prevé que las primeras unidades desembarquen en los Porsche Centers estadounidenses a finales del verano de 2025, y, con solo 1 500 coches disponibles globalmente, la asignación para cada mercado será previsiblemente muy limitada.
Un pedazo de historia con matrícula del siglo XXI
“Cada diseño se conecta con nuestro pasado, y estos vehículos muestran cómo reinterpretamos ese legado en un deportivo de última generación”, resume Michael Mauer, vicepresidente de Style Porsche. El nuevo Spirit 70 lo hace evidente: une la estética rebelde de los setenta con un sistema híbrido que mira al futuro inmediato de la marca.
Probablemente pase más tiempo en garajes climatizados que en autopistas, pero sus 532 hp y su tapicería hipnótica recuerdan que, incluso en edición de coleccionista, sigue siendo, ante todo, un Porsche 911 dispuesto a rodar.
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