¿Hay algún terreno en el que Amazon no haya maniobrado para posicionarse como fuerza destacada y algún sector que no le quede por conquistar? El gigante del comercio electrónico (gigante a secas cada vez más, por la variedad de terrenos en los que ha empezado a jugar en los últimos años) ha ido ahora a por un nuevo mercado, uno que justo en las semanas en las que estamos tiene mucho recorrido y tiene un elevado potencial. Ahora Amazon va a por el mercado de los juguetes.
No es que hasta ahora Amazon no hiciese ya caja con los juguetes. Lo hacía. El gigante del ecommerce se ha ido posicionado a lo largo de los últimos años como uno de los lugares en los que cada vez se compran más regalos navideños y más juguetes para las fechas señaladas de esta temporada. Lo que Amazon está haciendo ahora es vender directamente sus propios juguetes. En la conquista que está haciendo con sus propias marcas, ahora también entra la industria de la juguetería.
AmazonBasics, una de sus marcas blancas/propias y una de las más reconocidas, acaba de lanzar sus propios productos dentro del segmento, como han descubierto en el medio especializado de investigación TJI.
Los productos estaban listados, aunque no disponibles aún para la venta (y ahora mismo el link está roto y Amazon los ha por tanto desactivado). Su aparición en la web mostraba ya claramente las intenciones posibles del gigante. Los productos eran un sistema de organización de juguetes y también juegos específicos para bebés y niños de corta edad.
Asentarse vendiendo juguetes
Amazon también ha usado en esta campaña de Navidad productos de la industria de la juguetería exclusivos. Es decir, aunque no son productos propios o lanzados por marcas vinculadas a Amazon sí son productos que solo se pueden comprar en Amazon. La compañía también los vende en sus tiendas de nueva generación físicas en EEUU, en las que solo están presentes productos que logran más de cuatro estrellas.
Por supuesto, y como suele ser habitual, Amazon no ha querido hacer comentarios a la prensa estadounidense (aunque, como apuntan en Quartz, las acciones de los gigantes jugueteros ya se han resentido de la noticia). Aunque Amazon no haya dicho nada, el movimiento tiene mucho sentido.
Como recuerdan en la prensa estadounidense, Amazon ha reforzado durante 2018 su portfolio de marcas propias y ha ampliado la lista de productos que sirve con ella y de nichos de mercado. Los juguetes parecen un movimiento esperable y, como señalan en Quartz, natural. La crisis de los grandes vendedores de juguetes de los últimos años (véase el caso Toys’r’us) solo ha simplificado su camino.
El imperio de marcas propias de Amazon
El volumen de marcas propias que Amazon venden en su site ha ido aumentando en los últimos tiempos y es ya muy elevado. Amazon tiene ya un pequeño imperio de productos, aunque sus consumidores no siempre sean conscientes de ello y no siempre tengan muy claro que la marca que compran tiene, como dueño final, a Amazon.
Muchas de las marcas de moda de Amazon, por ejemplo, tienen nombres que no implican en absoluto al gigante y los consumidores no lograrían unir las cosas sin hacer una profunda investigación. Esto, por otra parte, preocupa ya a la industria, ya que Amazon estaría posicionándose en todas las etapas del proceso de venta y haciéndolo además con una ventaja importante, la de todos los datos que acumulan sobre los consumidores y sobre sus intenciones de compra e intereses.
Amazon no es el único gigante que está lanzando sus propias marcas. De hecho, la marca privada es una de las tendencias emergentes en la industria en los últimos tiempos. Lo que cambia es justamente eso: Amazon tiene una cantidad de datos que pocos otros vendedores igualan.
Las estimaciones de cuánto dinero moverán las marcas propias de Amazon son muy elevadas. Para 2018 se espera que cierren con 7.500 millones de dólares en ingresos. En 2022, los expertos ya ponen la cantidad en los 25.000 millones.