Numerosos son los fotógrafos profesionales que trabajan actualmente con los equipos de Sigma. Algunos de ellos, como Javier Corso, Marta Mas, Elena Mate o Horacio Cabilla, son además embajadores de la firma, y representan oficialmente a la compañía a través de sus trabajos y proyectos, que trataremos a lo largo de este artículo.
Javier Corso
A pesar de su juventud, Javier Corso –29 años– tiene a ya a sus espaldas una dilatada trayectoria en el mundo del fotoperiodismo, y hoy en día es, sin lugar a duda, uno de los referentes de la fotografía documental contemporánea en nuestro país.
Cursó sus estudios en el Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya (IEFC) y posteriormente realizó en postgrado en fotoperiodismo en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Su carrera profesional comenzó en 2010, trabajando en periódicos nacionales como El País y el El Periódico de Catalunya. Pero, desencantado con la prensa escrita tradicional, se decantó por seguir su propio camino como fotógrafo documental, publicando en Revista 5W y medios internacionales como National Geographic o Al Jazeera. Desde entonces, ha sido galardonado con numerosos premios, y sus proyectos han sido exhibidos en centros culturales como el Instituto Cervantes de New York o el Florida Museum of Photographic Arts.
Parte de su trabajo lo realiza como director de la agencia documental OAK stories, que fundó en 2016 junto con el cineasta Lautaro Bolaño y la periodista Neus Marmol, y que se encarga de publicar la revista anual D.OAK Magazine. En esta se recopilan los proyectos documentales realizados por la agencia: reportajes de largo recorrido, con un especial cuidado en su producción y en el rigor periodístico, dejándolos madurar el tiempo necesario antes de llegar al público; unos ideales que intentan ir contracorriente de la actuales tendencias, donde las prisas merman la calidad de los contenidos. El segundo volumen de la revista fue premiado recientemente por el Programa Crisálida de Signo Editores.
En 2017 entró a formar parte del programa de embajadores de Sigma. Actualmente afincado en Barcelona, trabaja también como profesor en diversas escuelas de fotografía, como la Gris Art Escola Internacional de Fotografia o el Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya (IEFC).
Entre sus trabajos más conocidos, destacamos Essence du Bénin, en el que se aborda el problema del tráfico ilegal de gasolina, que representa la principal actividad de la economía sumergida de este pequeño –y desconocido para la mayoría– país africano que linda con Nigeria y Togo. Proyectos como este permiten no solo situarlo en el mapa, sino documentar una realidad a la que intentar dar respuestas.
En el proyecto Tierra Verde, Javier Corso nos muestra el complejo proceso de extracción de unos de los bienes más preciados de Colombia, la esmeralda.
A diferencia del anterior, producido en blanco y negro, este último se muestra a todo color, para poder destacar los fuertes contrastes de la tierra colombiana, de naturaleza muy diversa.
La diversidad de regiones tratadas es otra de las señas de identidad de Javier Corso y OAK stories. En su proyecto Norden tratan la soledad emocional a las que se enfrenta diariamente la sociedad finlandesa, que detrás de esa aura idílica que muchas veces se le otorga, esconde lados mucho más sombríos, como la adicción al alcohol para sobrellevar la represión sentimental que sufren muchos de ellos.
Recientemente, National Geographic ha concedido a su agencia una de sus becas de investigación y exploración –que también ha recibido la organización Ruido Photo– que permitirá seguir financiando el proyecto Matagi durante el próximo año 2019. Con este trabajo, que cuenta desde sus inicios con el apoyo de Sigma, su equipo volverá al norte de Honshū, en los alpes japoneses, para seguir documentando a los Matagi, una comunidad de cazadores nipones en peligro de extinción.
En su equipo no faltan las ópticas fijas luminosas más clásicas de la serie Art de Sigma, como el 35 mm, el 50 mm o el 85 mm f/1,4.
Marta Mas
Otra fotógrafa que también destaca por su juventud –más todavía si cabe– es la barcelonesa Marta Mas. Interrumpió sus estudios en Filosofía a los 21 años para cursar un posgrado de fotografía “de autor” en la Escola Superior d’Imatge i Disseny (IDEP) de Barcelona para perfeccionar su técnica fotográfica y consagrarse por completo a este mundo.
Comparte su pasión a la fotografía con la lectura y a la poesía, de la que se confiesa una enamorada. Desde la introspección, Marta Mas ha sido capaz de crear su propio estilo, y ello se refleja en sus retratos repletos de sensibilidad. Empezó retratando primero a sus amigos y allegados, para luego seguir practicando con desconocidos. El impulso definitivo sobrevino cuando decidió publicar sus fotografías en Instagram, donde es conocida bajo el pseudónimo de leentrelineas.
Gracias a la difusión que consiguió a través de esta red social, Marta Mas se dedica ahora plenamente a la fotografía, y los encargos se suceden unos a otros. Sus retratos reflejan una cuidada estética, desde la toma hasta su posterior edición. En ellas plasma su estado anímico, a través de la gama cromática utilizada. “Pienso que con mis imágenes pretendo hablar de cosas que no pueden ser sometidas a ningún tipo de clasificación conceptual mediante la palabra, y cuya única vía de comunicación es la de afectar y dejarse afectar mediante la expresión visual.”
A sus 23 años, es también embajadora de Sigma, y suele usar ópticas fijas luminosas para sus trabajos, como el 35 mm o el 50 mm f/1,4 de la serie Art.
Elena Mate
También afincada en Barcelona, Elena Mate estudió en el Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya (IEFC) y se dio a conocer con la fotografía de deporte y paisaje.
De hecho, se define como una corredora enamorada de la fotografía, y fue a través de su pasión por las carreras de montaña donde empezó a plasmar su forma de documentar y capturar el entorno.
Con el tiempo, su fotografía ha evolucionado y ha forjado un estilo propio en que prima la atención al detalle. Desde 2015 colabora con Sigma como embajadora experta en fotografía social y bodas.
Horacio Cabilla
Natural de México y criado en Argentina, Horacio Cabilla vive actualmente en Barcelona. A pesar de formarse en diseño gráfico, su pasión transcurre detrás de las cámaras.
Aventurero por naturaleza, este fotógrafo y cineasta se dedica a la fotografía de deporte y viajes y recorre el globo en busca de las carreras más duras pero también de proyectos que le reten. En su porfolio, el polvo y la arena son constantes, y no esconde su atracción por el desierto. El París-Dakar es, por supuesto, uno de sus destinos.
Como embajador de Sigma, combina las ópticas fijas de 35 y 85 mm con el zoom ultra gran angular 12–24 mm, todos ellos de la serie Art. También recurre al convertidor Sigma MC–11 cuando necesita adaptar sus objetivos a otros cuerpos de cámara.
Sigma, historia de un fabricante independiente
En un sector tan competitivo como es hoy en día el fotográfico, presa –como muchos otros– de las pautas dictadas por la industria electrónica y digital, no es fácil conseguir diferenciarse de entre la multitud de empresas que buscan ofrecer el mejor producto al consumidor. Fundada por Michihiro Yamaki en 1961, Sigma destaca por ser uno de los fabricantes independientes más grandes del mundo. Casi sesenta años después de su creación, la firma japonesa conserva todavía su carácter de empresa familiar, un hecho más que singular en este sector.
Conocida especialmente por su completa gama de ópticas –en especial las de la serie Art–, Sigma también incluye en su porfolio cámaras y demás accesorios fotográficos. Su actual CEO, Kazuto Yamaki, sigue manteniendo viva la particular identidad de esta compañía, conocida por arriesgar en sus diseños, que a veces pueden suscitar controversia –las sd Quattro son un claro ejemplo de ello–, pero que destacan del resto de alternativas. Ventajas de ser, en palabras de su CEO, una empresa libre de las ataduras de las clásicas multinacionales.
Más información en la página de embajadores de Sigma España.
Este artículo ha sido elaborado como resultado de un acuerdo comercial con Sigma España; dicho acuerdo no conlleva ninguna exigencia relativa al contenido del mismo, así como a las opiniones en él incluidas.