Enmarcado en el programa formativo Aula Transversal, profesionales de diferentes disciplinas aúnan sus conocimientos para ofrecer un formato docente único, donde fotografía, inteligencia artificial y lenguajes de programación de código abierto van de la mano.
En un mundo regido por esferas de conocimiento autónomas y endogámicas, Aula Transversal plantea la mezcla como factor de cambio, el diálogo transdisciplinar como metodología docente y la sinergia como el camino a recorrer entre distintos referentes de la cultura y tecnología audiovisual. Durante los próximos meses se impartirán diversas sesiones en las principales escuelas de fotografía de Madrid.
Un poco de historia
En cada etapa de la técnica desde Dédalo al Héroe de Alejandría, la capacidad del artífice para producir un simulacro de trabajo de un organismo vivo siempre ha intrigado a la audiencia. Este deseo de producir y de automatizar, siempre se ha expresado en términos de la técnica de la época. En los días de la magia, nos encontramos con el extraño y siniestro concepto de Golem, esa figura de arcilla en la que el Rabino de Praga respiró la vida con la blasfemia del Nombre Inefable de Dios. En la época de Newton, el autómata se convierte en la caja de música, con las figuras humanas haciendo piruetas en la parte superior. En el siglo XIX, el autómata es un motor de calor, el cual quema combustible en lugar del glucógeno de los músculos humanos. Actualmente, el autómata abre puertas por medio de fotocélulas, o apunta pistolas a la localización recogida por radar respecto a la trayectoria de un avión, o calcula la solución de una ecuación diferencial.
Ni el autómata griego, ni el mágico se encuentran entre las principales líneas de desarrollo de la máquina moderna, ni parecen haber tenido mucha influencia en el pensamiento filosófico de rigor. Algo muy diferente sucede con el autómata de relojería. Esta idea ha jugado un papel clave, genuino e importante en la historia de la temprana filosofía moderna, aunque somos bastante propensos a ignorarla.
Wiener 1961:39/40
Cuenta la historia que allá por 1640 René Descartes, sufre la pérdida de su hija Francine, fruto de su emparejamiento con Helena, su sirvienta, mientras ejercía de profesor de física Cartesiana en la Universidad de Utrecht. Este acontecimiento afecta enormemente al pensador que, a partir de dicho momento, toma como camino la respuesta a cuestiones universales y sus mecanismos, dando enorme importancia a la construcción de dispositivos que toman la forma de autómatas humanoides compuestos de precisos mecanismos de relojería.
Años más tarde, Descartes se dirige en barco a Suecia tras haber sido llamado a corte por la reina Cristina en materia de amor, odio y las pasiones del alma. Lo sorprendente de dicho viaje es que no va solo, les comenta a los marineros, su hija Francine le acompaña, pese a que estos nunca la han visto. Un día de tormenta durante la travesía en el Mar del Norte deciden buscarla en los aposentos de René, pero no los encuentran; lo que si encuentran es una misteriosa caja a la salida del camarote y dentro de ella una muñeca viviente…
¡Se mueve! ¡Se comporta como una humana! ¡Francine es una máquina! – Pensaron y gritaron estos férreos marineros mientras saltaban de susto.
Pero lo que no se podían imaginar es que este era la primer androide de la edad moderna, compuesta de piezas de metal y un preciso mecanismo de relojería que la daba vida.
¡Esto es magia negra! ¡Nos ha traído la tempestad y el caos! ¡Arrójenla por la borda! – Ordenó el capitán tras sus brutales comentarios.
Así murió la hija-máquina de Rané.
Dos siglos más tarde, el 10 de diciembre de 1815 nace en Londres Augusta Ada Kind, condesa de Lovelace también conocida como Ada Lovelace. Hija de la activista y matemática Anne Isabella Noel Byron y del poeta romántico Lord George Byron, fallece a la temprana edad de 36 años por un cáncer uterino. Brillante matemática, poetisa y pionera, es responsable de la escritura del primer algoritmo destinado a ser implementado y procesado en la máquina de cálculo autómata de Charles Babbage. Mediante la poética del código, de los algoritmos, las variables y la matemática fluida de Bernoulli, Ada Lovelace es responsable del despertar de la era digital y los procesos generativos-algorítmicos inherentes.
A finales del siglo XIX los hermanos Lumière patentan el cinematógrafo, una máquina capaz de percibir y difundir imágenes en movimiento mediante procesos fotoquímicos. Nos adentramos en el siglo XX, las máquinas ya tienen rasgos humanoides y son capaces de calcular y percibir.
En 1950, tras el war effort y su incalculable labor descifrando a Enigma, Alan Turing se encuentra trabajando en la Universidad de Manchester. Ese mismo año publica “Maquinaria computacional e inteligencia”, donde se hace la siguiente pregunta: ¿Pueden pensar las máquinas?… A su vez se cree que mantiene reuniones con Norbert Wiener en torno a conceptos como el de interfaz y simulación de razonamiento humano.
Dicho año, un amigo de su amante roba en su casa, lo que da pie a una investigación policial que desembocará en un delito de comportamiento indecente grave por su homosexualidad, lo que le llevará ante el juez. Este le dará dos opciones: la cárcel o el tratamiento hormonal. Turing acepta la segunda opción para poder así seguir desarrollando la inteligencia de Christopher, la primera inteligencia artificial de la historia del ser humano, la cual, fue capaz de descifrar años antes, durante la segunda Guerra Mundial, a Enigma, el sistema de comunicaciones encriptado de los nazis. Pero Turing, incapaz de lidiar con el terrorífico tratamiento hormonal y sus consecuencias mentales, baña una manzana en cianuro y, tras darle un mordisco, muere.
En nuestros días
Pasemos a la historia más reciente de la tecnología; los sistemas más básicos de Inteligencia Artificial –llamados de tipo 1– son puramente reactivos, careciendo de la capacidad de formar recuerdos y, como consecuencia, incapaces de utilizar experiencias pasadas para procesar las decisiones presentes. Un ejemplo de este tipo de inteligencia lo encontramos en Deep Blue, la computadora de ajedrez creada por IBM, que venció al ajedrecista Garri Kaspárov el 10 de febrero de 1996.
Si a este dispositivo le damos la propiedad de mirar y escuchar el pasado, es decir, una memoria sonora y visual, nos encontramos con una inteligencia artificial de tipo 2. Pero exactamente, ¿qué es la memoria?
[…La memoria es una de las potencias del alma. La memoria es plástica, prehistórica, antropológica, expandible, nomádica. La memoria se personifica en Mnemósyne, la titánide hija de Gea y Urano, y la madre de las musas junto a Zeus…]
Es aquí donde le vuelvo a preguntar al Prof. Amat Plata;
Miguel: ¿Tú cómo entiendes la memoria? ¿Es un algoritmo?
Sergio: Tanto la memoria como los procesos de aprendizaje pueden tener una naturaleza algorítmica en muchas ocasiones. Estos dos conceptos por ejemplo son la base de los algoritmos genéticos…]Oliveros 2017:92
Una vez tenemos reactividad y memoria, podemos comenzar a pensar en cómo las emociones, la interacción con el entorno social, ambiental o los pensamientos afectan al comportamiento de nuestro dispositivo: aquí nos encontramos con el tipo 3 de I.A.
Esto es un paso previo a la singularidad o tipo 4, es decir, el instante donde la máquina toma consciencia de sí misma, algo muy debatido hoy en día por teóricos, científicos, diseñadores, ingenieros, artistas, etc.
Pasando a la acción
Tras este recorrido histórico que contextualiza los hitos realizados en este campo, la metodología docente se torna totalmente práctica, en formato de instalación artística en directo. Para ello se pondrá en marcha un dispositivo cibernético experiencial, autónomo, reactivo, interactivo y audiovisual programado en código abierto que exhibe a grandes rasgos los tipos 1, 2 y 3 de comportamiento e inteligencia artificial.
Su memoria estará compuesta de capturas fotográficas y grabaciones de audio inmersivas realizadas con el smartphone Huawei Mate 10, la primera plataforma móvil con inteligencia artificial integrada, gracias al chip Kirin 970 y su unidad de procesamiento neuronal –NPU–.
Fechas y escuelas participantes
Para los próximos meses de febrero y marzo de 2018, estas son la fechas y escuelas en las que se impartirán las siguientes sesiones:
- Viernes 23 de febrero, 19:00h, Centro Internacional de Fotografía y Cine – EFTI
- Viernes 2 de marzo, 19:30h, Escuela de emprendimiento fotográfico – TOO MANY FLASH
- Lunes 5 de marzo, 19:00h, Escuela Internacional Alcobendas PhotoEspaña – PIC.A
Todas las clases son de asistencia libre y gratuita hasta completar aforo.