Una de mis etapas favoritas de toda la vida en los cómics (me diréis que qué original soy) es la de la ‘Patrulla-X’ de Chris Claremont. Sí, digo ‘Patrulla-X’, que lo de ‘X-Men’ es un «invento posterior». Sin esos tres largos lustros del guionista a cargo de los mutantes, esta franquicia no tendría los réditos que tiene hoy en día. Esa etapa puede ser perfectamente el paradigma de cuando hablamos de la magia de los cómics de los ochenta.
Y ¿en qué residía esa magia?: pues en esa sensación de que las sucesivas sagas formaban parte de una historia superior, ya no a nivel argumental (aunque la máxima en esa época fue la de «ningún mes sin un continuará») sino en el propósito de contar la vida de toda una generación de héroes. Ese espíritu es el que Marvel ha logrado transmitir en su universo cinemático y, sobre todo, en la decana de sus series: ‘Agents of SHIELD‘.
Desarrollada para que fuese la punta de lanza de las series televisivas de Marvel, ‘Agents of SHIELD’ tenía en su aval nacer como una especie de spin-off del arco de la iniciativa que logró reunir ‘Los Vengadores‘. De hecho cuenta con el carismático Agente Phil Coulson (Clark Gregg) encabezando el reparto y a Joss Whedon dirigiendo y escribiendo junto a su familia (Jed y Maurissa Tancharoen) el piloto de la serie.
Un «hombre normal» en un mundo de prodigios
Desde el principio ya sabíamos que en ‘SHIELD’ no iba a haber grandes superhéroes, de hecho una de las grandes inspiraciones para crear la serie es ‘The Zappo’, un episodio de ‘Buffy Cazavampiros‘ que deconstruía la típica historia para poner el foco en aquel que es ignorado. En este caso es el personal de la agencia paramilitar el que se ve en segundo plano en las aventuras de los superhéroes.
El agente Coulson simboliza en cierta medida eso: no es más que un agente, importante, pero uno más ya no en la corporación sin rostro que es esta agencia sino en un Universo Marvel en expansión. Pero además es alguien con quien conectamos enseguida sobre todo porque, al igual que nosotros, le fascinan los superhéroes. Es ese niño que coleccionaba Spiderman, ese fotógrafo de Marvels, es Jimmy Olsen, Snapper Carr, Rick Jones, Kamala Khan… nosotros.
Tras la batalla de Nueva York descubrimos que Coulson está vivo y reclutando a un grupo de agentes para un destacamento especial de S.H.I.E.L.D. dedicado a investigar sucesos sospechosos de ser causados por actividad metahumana. En el equipo se encuentran Melinda May (Ming-Na Wen), Grant Ward (Brett Dalton), Leo Fitz (Iain de Caestecker) y Jemma Simmons (Elizabeth Henstridge). En su primera misión, se toparán con Skye (Chloe Bennet), una hacktivista con un pasado misterioso.
No voy a mentir: pese a tener uno de los mejores pilotos de la temporada 2013/2014, la primera mitad de la temporada inaugural fue un continuo tira y afloja en el que todavía no estaba claro cual iba a ser el propósito de la serie. Que si el origen de Skye, que si la carividente (Ruth Negga)… poco a poco iban dando vueltas y, justo cuando uno se debate entre si seguir con ella o no, pega el salto que necesita.
El salto fue a través de ‘Capitán América: Soldado de invierno‘, donde asistíamos atónitos al descubrimiento de que la organización filonazi HYDRA no solo no seguía existiendo, sino que estaba en la misma médula de SHIELD. Esta idea, con la que se jugó en el magnífico cómic de ‘Guerreros secretos‘ de Jonathan Hickman (y Bendis, que coescribió los primeros números), puso patas arriba la serie de ABC convirtiendo a Coulson, May, Skye y compañía en los pocos íntegros en una agencia corrupta.
Esto, unido a algunas tramas y apariciones de personajes venidos de las películas, son algunas de las preocupaciones que hay entre los espectadores de la serie por el sentido de todo esto: ser la serie más conectada con las películas de Marvel. Una sinergía con la que hay que tener cuidado para no perder su identidad, y esto es algo que ‘Agents of SHIELD’ consigue.
Dinámicas de cómic aplicadas a la televisión
Marvel hace con su Universo Cinemático lo mismo que en su Tierra 616 (el universo principal de los cómics): crea sus conexiones y, mientras cada serie se puede leer independientemente, existe cierta codependencia. Hecho patente sobre todo cuando hay acontecimientos grandes como los eventos, anteriormente conocidos como crossovers.
Pondré el ejemplo básico: ‘Secret Wars‘ (la de los 80) se creó como una serie independiente pero cuyas secuelas se podían ver en los cómics de los superhéroes participantes: al mes siguiente de que en el #251 de ‘Amazing Spider-Man’ viésemos al trepamuros entrar en una estructura extraña en Central Park, Spiderman regresaba con un traje negro de naturaleza desconocida; Hulka sustituía a La Cosa en ‘Los 4 Fantásticos’, etc. El lector de una de dichas series podía simplemente disfrutar con «la saga del traje negro», ignorando qué había pasado entre esos dos números o podía ir al kiosco a pillarse esa nueva colección que juntaba a la mayoría de héroes de Marvel.
Y esto pasa aún hoy, aunque dependiendo del cómic y su autor, puede que sea más o menos necesario entrar a leer el evento anual. Con ‘Agents of SHIELD’ pasa lo mismo: puedes ver la serie sin sentir la necesidad de saber por qué de repente todo el mundo es HYDRA o de dónde salen los Acuerdos de Sokovia o, si la curiosidad te está matando, puedes ver las películas oportunas.
Pero esta similitud con las dinámicas del cómic de superhéroes no es la única que existe con ‘Agents of SHIELD’, ya que la ficción de Jed Whedon y Maurissa Tancharoen representa como muy pocas series de superhéroes en televisión lo que es ser un cómic de Marvel. Para hablar de ello voy a volver a ‘La Patrulla-X’ de Chris Claremont. A lo largo de sus diecisiete años a cargo de la franquicia más importante de Marvel hemos visto a los mutantes de multitud de aventuras de corte diferente.
Centinelas, Fuego infernal, unas cuantas grandes sagas espaciales, de viaje por el mundo enfrentándose a dinosaurios y robots, en el inframundo, con Magneto de director de la escuela, Morlocks y Merodeadores, morir, resucitar y comenzar una nueva vida en Australia… casi por cada dibujante que pasaba por ‘Uncanny X-Men’, el título cambiaba de temática. Lo mismo ocurre en las series «perennes» que han visto escribir sus páginas a un buen puñado de autores, cada uno con sus propios intereses. De una etapa a otra, el Capitán América podía pasar de ser superhéroe en el más puro sentido de la palabra a espía, y viceversa.
Agents of SHIELD: mismos personajes, nuevos escenarios
¿Y en ‘Agents of SHIELD’? Pues cada temporada, o cada mitad de año, Whedon, Tancharoen y Jeffrey Bell la afrontan como un reinicio de la serie. En la segunda temporada comienza la reconstrucción de SHIELD por un lado y el auge de los inhumanos; en la tercera se sigue la iniciativa de los «guerreros secretos» y la llegada del ser sobrenatural Hive; la cuarta tenemos un primer arco sobrenatural con la llegada del Motorista Fantasma, un segundo que explora los LMDs, modelos robóticos con inteligencia artificial para terminar la temporada intentando escapar de un entorno virtual.
La quinta temporada, estrenada el pasado diciembre en ABC, constará de dos grandes arcos argumentales: La primera, con la que ha vuelto por todo lo grande, traslada a Coulson, May, Skye, Mack, Yo-Yo y Simmons al espacio y al futuro. La Tierra ha sido destruida y ellos son los elegidos para salvar lo que queda de la humanidad del yugo de los Imperio Kree.
Un cambio que es muy radical pero que no deja de seguir el espíritu de una serie que lleva ADN de cómic en su misma esencia. De hecho me atrevería a decir que muy pocas series fuera de este género (y depende de con qué personajes lidiásemos) podrían soportar estos «reinicios» continuos hechos con la idea de que cada año puede ser su último (si dependiese de ABC y no de Disney, la serie hubiera terminado hace tiempo) y hay que disfrutar la prórroga.
Y vaya si lo hacemos. Ahora mismo esta quinta temporada ha reivindicado de nuevo a ‘Agents of SHIELD’ como la mejor serie de Marvel a ojos del agregador Rotten Tomatoes. Si bien siempre hay que mirar estos datos con perspectiva, no estoy precisamente en desacuerdo en que esta «SHIELD en el espacio» está siendo una magnífica temporada.
Al igual que un buen cómic de superhéroes en su vertiente más aventurera, ‘Agents of SHIELD’ está hecha para que la disfrutemos. Es cierto que a veces no atinan, como por ejemplo con la trama extenuante del Motorista Fantasma o con el empeño de darle coba a los Inhumanos (cuya serie propia es para darle de comer aparte), pero cuando quieren, pueden lograr que nos lo pasemos genial.
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La noticia
‘Agents of S.H.I.E.L.D.’ es el mejor cómic de superhéroes que puedes ver en televisión
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Xataka
por
Albertini
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