¿Hacia dónde caminará el diseño durante los próximos meses? Para las marcas esta es una cuestión muy importante, ya que de ello dependen muchas de las decisiones que tomarán relacionadas con cómo presentan sus productos y con cómo intentan llegar con ellos al público.
Según un análisis de 99designs, que parte de las tendencias sobre las que están trabajando los diseñadores de forma general, se podría decir que hay cuatro tendencias claras en cómo están cambiando las bases en diseño de producto y de todos los elementos ligados al mismo. Como recuerdan, tal y como recogen en MarketingProfs, los cambios tecnológicos, en cultura popular o en el clima político tienen un efecto directo en cómo se analiza el diseño y en cómo se trabaja con ello.
Orgánico
Las cosas orgánicas están de moda. No hay más que ver cómo ha cambiado la oferta de supermercados y hasta tiendas de cosmética y perfumería. Incluso en el mercado de los limpiadores del hogar se ha visto un cambio en esa dirección. De pronto, la gran moda y lo que todo el mundo parece estar queriendo comprar y vender son productos que se pueden trazar hasta los orígenes. Esto va a tener un eco también en el diseño de productos. El packaging y todos los elementos asociados al diseño de los productos se van a ver modificados al hilo de estos cambios y de estas tendencias.
¿Qué supondrá esto en términos de diseño? Será el contrapuesto al boom de lo minimalista y del diseño llamado ‘limpio’. Se usarán cada vez más elementos de aires vintage para hacer que los productos parezcan más clásicos, se añadirán cada vez más elementos que parezcan hechos a mano (como dibujos o el uso de un ‘lettering’ que se parezca a la escritura a mano alzada) o se intentará añadir elementos que hagan que todo parezca más cálido y más cercano. La tendencia también tendrá un eco en los contenidos que publican y generan las marcas. Las fotos en redes sociales, por ejemplo, empezarán a ser cada vez más naturales: se intentará evitar el posado y se primará el realismo.
La influencia del móvil
El móvil es cada vez más importante y más decisivo y los consumidores pasan más tiempo mirando esas pantallas. Esto tendrá un impacto directo sobre el diseño y sobre cómo se presentan las marcas. Hasta ahora se pensaba en cómo hacer que las cosas se ‘viesen bien’ en los dos escenarios. A partir de ahora, se pensará antes que nada en cómo hacer que queden bien en el móvil. Se pensará en el resultado final en móvil y desde ahí se intentará que las cosas queden bien también en escritorio.
En el caso de los logos, la tendencia a simplificarlos seguirá creciendo y ganando fuerza. Las marcas quieren que los consumidores las reconozcan, pero sin tener que meter mucha información en el logo. Este es cada vez más simple y hasta más pequeño, más adecuado para el espacio limitado de la pantalla del móvil.
El poder de la animación
Si hace unos años los gifs eran vistos directamente como una horterada, como un exceso sin más de la era de internet, ahora son una parte de la cultura online de tendencia y una que los internautas valoran. Eso tendrá un efecto en lo que las marcas deben hacer y en cómo deben hacerlo. De hecho, el movimiento será una de las grandes tendencias de diseño que las marcas tendrán que incorporar y tendrán que meterlo en todo, desde anuncios, a newsletters, ilustraciones, iconos y hasta versiones de su logo.
Mayor complejidad
Muy en línea con lo que los expertos en diseño ya apuntaban en el primer punto, cuando lo orgánico comía terreno a lo minimalista, el diseño se está volviendo cada vez más complejo. En realidad, esto es algo que ha pasado de forma recurrente en la historia del arte, la de la moda y de muchos otros terrenos del diseño. Se alternan épocas de simplicidad con otras mucho más, por así decirlo, barrocas.
El diseño ha sido hasta ahora una cuestión plana, simple, con colores discretos. Ahora empezará a recuperar diseños más complejos, más llamativos y con más color. Habrá más transiciones de colores, más sombras, más profundidad en las imágenes. Las dos dimensiones y el minimalismo han muerto. No hay más que ver cuál será el color del año para comprenderlo.